Podría decir que conocí a Judit por casualidad, yo participaba en un taller que tenía lugar en Casa Karuna y en un descanso vino a saludarnos y nos habló un poco de los cursos que ella impartía. Me fascinó. Por primera vez oía hablar de la mente como una parte del cuerpo y de que trabajando con el cuerpo podíamos cambiar nuestros pensamientos.

Me apunté esa misma semana al curso grupal de MLC© y me hice con todo el material necesario para poder seguir la clase on line, porque sabía que habría días que no podría asistir presencial. Fue un trabajo lento, profundo, que me ayudó a conectar conmigo misma, con mi cuerpo, con mis necesidades, con mis verdaderos deseos. Aprendí a sentir mis pensamientos de otra manera: en el tacto de las plantas de los pies sobre el suelo de madera, en las sensaciones que me producían las diferentes pelotas en la espalda, en los cambios de temperatura de mi piel… Mi cabeza dejaba de estar al mando.

 Cuando Judit me propuso el taller de Liberación de las Corazas Parentales mi primera reacción fue que era imposible: para empezar, no iba a estar en Barcelona para esas fechas, era muy intenso, más de seis horas al día durante cuatro días y tenía un precio considerable, no, no podía hacerlo. Enseguida mi cuerpo empezó a protestar. Me preguntaba qué era lo que realmente me impedía hacerlo: ¿el trabajo?, ¿el dinero?, ¿el tiempo? No, claro que no. Lo que pasaba era que tenía miedo, mucho miedo. ¿A qué?, me dije y me apunté. 

Tenía motivos para tener miedo, el curso hizo tambalear mis cimientos, derribó algunas de mis corazas y resquebrajó muchas otras. Después del taller, todo mi mundo empezó a girar en otra frecuencia. Recuperé el vínculo con mi padre, que creía haber perdido en mi adolescencia, conseguí desbloquear un contrato de exclusividad en el trabajo y tomé la decisión de enviar la novela que llevaba cuatro años escribiendo a diferentes editoriales. La verdad es que para esto último necesité algunas sesiones individuales con Judit. Gracias al Brainspotting y al saber hacer de Judit, encontré  la energía masculina que necesitaba y que tenía tan bien escondida. 

Hoy, miércoles 14 de junio de 2023, he recibido la oferta de publicación de una buena editorial y curiosamente ha sido a mi padre al primero que he llamado para darle la noticia.